Nuestro entorno

Famosa por su estación de esquí en invierno, La Pinilla también es ideal en verano para realizar rutas de senderismo y disfrutar de las vistas panorámicas de la sierra. Además, su ambiente familiar la convierte en un lugar perfecto para pasar un día al aire libre en cualquier época del año.

Este bosque de hayas es uno de los más meridionales de Europa y ofrece un paisaje único durante el otoño, cuando sus hojas se tiñen de tonos ocres y dorados. Caminar entre sus senderos es toda una experiencia sensorial, con un microclima que te hará sentir en plena naturaleza salvaje.

Con su arquitectura medieval, calles empedradas y un ambiente de pueblo castellano que enamora, Ayllón es perfecto para una escapada cultural. Pasear por su plaza mayor, admirar sus casas solariegas y disfrutar de la gastronomía local es un plan que no defrauda.

Se trata de una villa con mucha vida y tradición, famosa por su plaza porticada y por la cercanía a la sierra. Riaza es también un buen punto de partida para rutas de senderismo o para saborear platos típicos en alguno de sus mesones.

Un impresionante cañón esculpido por el río, hogar de colonias de buitres leonados y otras aves rapaces. Sus miradores ofrecen panorámicas de vértigo y en sus aguas se pueden practicar actividades como piragüismo. Sin duda, un espacio natural imprescindible.

Este pueblecito amurallado se alza sobre las aguas del embalse de Linares, regalando una estampa pintoresca que combina piedra y reflejos azules. Recorrer su casco histórico es viajar en el tiempo, y si tienes ocasión, no dejes de probar los embutidos y quesos que venden en los alrededores.